Tarta Red Velvet

tarta red velvet

 

tarta red velvet
¡Rojo pasíón! Así es la tarta Red Velvet. Vistosa, esponjosa, delicada y apropiada para el día de San Valentín. Aunque, es verdad que todos los días hay que tener algún detalle especial con la persona que amas, esta tarta es uno de esos regalos originales que le puedes hacer para el día de los enamorados.
¿Conoces el origen de esta fiesta?

Aquí os dejo un enlace que os lo cuenta de forma corta y sencilla: Historia de San Valentín (subt. español)

Si queréis saber más, también tenéis este enlace más histórico: El origen de San Valentín
Si hay una película que hace los honores al amor verdadero y duradero esa es «Up». ¡Me encantó! Divertida, preciosa, de aventuras, romántica. Hace unos años fui al cine a verla y os puedo asegurar que es la película de animación sobre el amor verdadero más bonita que he visto. Cuando termina el visionado sigues pensando en ella, incluso meses después. Te hace sentir que en el amor de pareja los sentimientos auténticos existen y que la vida diaria es una aventura que merece la pena. Os la recomiendo. Este video sobre ella os puede gustar.
Vamos con la receta.
Ingredientes:
Bizcocho
  • 115 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 300 gramos de azúcar blanca
  • 15 gramos de cacao en polvo sin azúcar. Yo uso siempre éste
  • 2 huevos grandes a temperatura ambiente
  • 280 gramos de harina de repostería (de fuerza)
  • 4 cucharadas de harina fina de maíz (Maizena)
  • 250 ml de buttermilk . La podemos hacer en casa (si pinchas este enlace verás lo fácil que es) o comprarla ya hecha (yo usé esta marca que compré en «Taste of América»)
  • Colorante rojo en gel (lo podéis conseguir en tiendas de artículos para repostería. Yo lo compré en «Partiland» una tienda de artículos para celebraciones que hay cerca de mi casa.
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de vinagre de vino blanco
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
Buttercream
  • 450 gramos de queso crema (Philadelphia)
  • 200 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 250 gramos de azúcar glass
Preparación:
Bizcocho
Precalentamos el horno a 180ºC. Engrasamos el molde (yo he usado uno en forma de corazón)
A los 280 gramos de harina de repostería le quitamos 4 cucharadas y añadimos en su lugar las 4 cucharadas de maizena. Mezclamos bien, tamizamos y reservamos.
Batimos la mantequilla a temperatura ambiente hasta que parezca una crema.Le añadimos el azúcar y seguimos batiendo durante 3 minutos más. Añadimos los huevos uno a uno esperando a que esté bien integrado el anterior antes de añadir el siguiente.
Incorporamos 1/3 de la harina , mezclamos. Añadimos 1/2 del buttermilk, mezclamos. Echamos otro 1/3 de la harina y seguimos mezclando. A continuación vertemos el resto del buttermilk y seguimos mezclando. En último lugar, echamos el resto de harina y mezclamos bien hasta que esté todo integrado. Echamos la sal, el cacao, la vainilla y el colorante (dependiendo de cómo os guste de rojo el bizcocho. Yo le eché 2 cucharadas soperas). Hay que mezclar bien hasta que todo tenga color uniforme.
Ponemos ahora el bicarbonato y, sobre él, vertemos el vinagre que hará burbujitas sobre el bicarbonato, Mezclar todo muy bien y verter en el molde. Llevar al horno entre 30 y 40 minutos /(dependerá de cada horno). Mi consejo es pinchar con un palillo a los 30 minutos y valorar si necesita más tiempo o no (si sale limpio el palillo, ya está listo)
Una vez horneado, sacar el molde y ponerlo a enfriar 15 minutos sobre una rejilla. Una vez que el molde esté tibio podremos desmoldarlo y dejarlo sobre la rejilla para que termine de enfriarse fuera del molde. Es un bizcocho muy tierno. Hay que manejarlo con mimo. Una vez frío, podemos cortarlo por la mitad en sentido horizontal para poder rellenarlo con la buttercream. En esta receta yo he rellenado y, además, he cubierto con buttercream pero otra presentación bonita es rellenar y no cubrir el bizcocho por fuera.
Buttercream
Batir bien la mantequilla hasta que parezca una crema. Añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que se integre bien. Echamos el queso y batimos hasta que la mezcla sea homogénea.
Según mis hijos es la tarta más esponjosa y rica de las que he hecho hasta ahora. Espero que os guste y que hayáis pasado un día de San Valentín maravilloso.

 

Delicatessen Diferentes
delicatessendiferentes2@gmail.com
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