Estas tartaletas de pera y crema pastelera vegana son un postre que inventé para el padre de mi marido -no me gusta la palabra suegro para definirle a él- cuya dieta en los últimos meses era absolutamente restrictiva por el tratamiento de diálisis al que acudía.

Ya no le tenemos físicamente pero ahora mismo estoy «charlando» con él. Le cuento lo feliz que me hacía el cariño que demostró desde que me conoció. La alegría que expresaba cada vez que nos encontrábamos me llenaba el alma de ternura y gratitud.
Su corazón saltaba de alegría con todos sus nietos y seres queridos y eso nos hacía sentir a gusto y felices.
Las reuniones familiares siempre eran alegres, divertidas, llenas de anécdotas y ocurrencias mil de un abuelo con mucho vivido a sus espaldas.

He elegido un postre para homenajearle porque era muy goloso y estas tartaletas, suaves y cremosas, las saboreó con deleite al mismo tiempo que entonaba un ¡uhmmm, qué ricas! que a mí me hacía sentir que, de alguna manera, le estaba devolviendo una mínima parte de ese cariño que yo sabía que tenía para todos.

Ya es un ángel que acompaña a otros dos seres muy queridos para mí. ¡Vaya tres añitos llevo!
La verdad es que, cuando la vida te da la oportunidad de tener como familia a seres tan excepcionales, no puedes más que tener el convencimiento de que, inmerecidamente, has disfrutado de un regalo enorme.

Se despidió el mismo día de mi cumpleaños así que, seguro que nunca me olvidaré de él.

¡Gracias por haber formado parte de nuestra vida! ¡Hasta siempre! ¡Te queremos!

Ingredientes:
Crema pastelera vegana

• 1/2  litro de leche de avena
• 1 varita de canela
• 1 cascara de limón
• 4 cdas de Maizena
• 2 cdas de azucar
• extracto de vainilla

Para el montaje:
1 placa de hojaldre
2 peras maduras
2 cdas. de mermelada de melocotón o de albaricoque
2 cdas. de agua

Preparación:
Separar un vaso de leche de avena y disolver en el la Maizena.
Poner el resto de la leche al fuego con la canela, la cáscara de limón, el azúcar y el extracto de vainilla. Dejar cocer a fuego medio durante 15 minutos.
Echar la Maizena disuelta y remover hasta que adquiera el espesor que necesitamos. Apartar y dejar enfriar. Poner papel de plástico pegado a la crema para que no se haga costra.

Para hacer una placa completa:
Precalentar el horno a 180ºC.
Extender la placa de hojaldre y doblar los bordes para dentro. Rellenar con crema pastelera y poner sobre la crema las peras a cortadas finitas. Pintar con mermelada mezclada con un poco de agua.
Meter al horno, ya precalentado, entre 15 y 20 minutos.
Al salir del horno, volver a pintar con la mezcla de mermelada y agua

Para hacer tartaletas:
Untar con aceite los huecos de una placa de horno para mufins.
Cortar círculos de masa de hojaldre y ponerlos dentro de los huecos.
Pinchar con un tenedor y rellenar con garbanzos secos u otra legumbre. Meter los hojaldres 10 minutos al horno precalentado. Sacarlos y reservar hasta que se enfríen.
Rellenar con la crema pastelera vegana y poner cortadas bien finitas de pera encima.
Pintar con la mermelada mezclada con el agua y volver a meter al horno 6 minutos más.
Al salir del horno, volver a pintar con la mezcla de mermelada y agua.

¡Que las disfrutéis al menos tanto como el padre de mi marido!